Más de nueve años de espera para que de la ceniza reviva la real adrenalina y la justicia total.
A cara tapada, gesto abatido, igual monte faltará alegría ni estabilidad, pero el contexto es tan macabro, tan perverso...
La carne vive unida al sentido de la existencia, hasta que la carne se vuelve sentido de la existencia en la Tierra.
Y siempre es el mensaje, que vuela en el viento y atraviesa cada estrato, cada pliegue de aire, cada corazón y cada energía... Que vuele y llegue, que se cargue de memorias el todo para que la nada sea cada vez menos concebible...
El viaje interior es exterior por siempre, y la respuesta es la pregunta más grande que tiene a la respuesta más chica que jamás lleguemos a conocer.
Amor.
Pero las memorias del dragón se siguen nutriendo aunque ahora, siendo ceniza se desparrama junto con el mensaje en el viento...
Aunque la energía sea eterna, aunque el dragón deba caer...
"...el hombre se volvió llamas y sólo su sabiduría mundana lo eternizó, aunque viva imponente es tan frágil... es que es lo que hay, Cenizas Quedaron..."
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